Antonio Rodríguez Rodríguez nació y creció hasta su juventud en el ámbito rural, desarrollando una especial capacidad de observación y pasión por la naturaleza y
sus gentes. Su vida se desenvuelve junto a los animales criados de manera extensiva y sus pastores. Esta pasión persiste durante el ejercicio de su profesión como veterinario miembro del cuerpo de titulares. Al jubilarse por edad como inspector veterinario, ha retornado a sus orígenes convirtiéndose en auténtico pastor, disfrutando de ver libres sus ovejas en la dehesa y oyendo de nuevo las historias de los viejos ganaderos del entorno.
Los amigos que lo conocen bien le han insistido para hacer algo que él no había previsto: escribir este libro, para trasladar a la sociedad sus conocimientos y recuerdos de infancia ilustrados con bonitas historias y tradiciones del mundo rural y pastoril; a través de un viaje en el tiempo con los auténticos protagonistas de este medio: plantas, animales y hombre.