Andrés Sánchez es un hombre con mucha personalidad. Comisario de policía en un barrio humilde de Madrid, para él existen dos tipos de delincuentes: inofensivos e incluso de buen corazón y peligrosos e incluso criminales. Con los primeros es respetuoso, pero con los otros es implacable. Dada su eficacia, se ha ganado el respeto de todos.
Del lado del comisario Sánchez están el excomisario Laguna (su antiguo jefe y amigo), Salvador el Frutero (delincuente inofensivo y vecino, como un hijo para él), Manolito el Soplón (indigente, arruinó su vida por el juego), Antonio Vidal (de homicidios, informa al comisario) y Elsa (exnovia y madre de Salvador).
Contra el comisario están Aníbal el Chulo (vive de la prostitución y el trafico de drogas) Antoñito el Pastillas (fue delincuente inofensivo, es el peor criminal) y Don Fidel (el «capo» de la droga en el barrio, va a salir de la cárcel).