Nací en una familia apasionada por los libros. Crecí con las aventuras de Enid Blyton, Los Hollister de Jerry West o las aventuras de Puck. A los doce años comencé a escribir mis propios cuentos de aventuras. Empecé muchos, pero no terminé ninguno. Con los años, lo dejé aparcado y me centré en mis estudios en la universidad. Me licencié en Administración de Empresas y en Economía. Viví unos cuantos meses en París, los cuales fueron muy influyentes para mi desarrollo, tanto personal como creativo. Asistiendo a mis clases de francés, conocí a una profesora de literatura que sin conocerme, y solo con haber leído un pequeño texto, me animó a dejar volar mi imaginación. Con aquel entusiasmo nació mi bosque sin luz, y con el apoyo de mi familia ha seguido creciendo.