El habla de Benalup – Casas Viejas y el de los numerosos núcleos de población que circundan esta localidad forman parte de nuestro patrimonio inmaterial. La riqueza léxica de esta zona es la base de nuestras señas de identidad y el reflejo de lo que fuimos, de lo que somos y de lo que seremos. En el caso de Benalup-Casas Viejas han sido muchas las circunstancias que han motivado la creación de un léxico diferente y han originado un vocabulario distinto: la forma de explotación agropecuaria, con una parte importante de la población estrechamente vinculada a tareas del campo; distribución de los habitantes dispersos en un gran número de pedanías, cortijadas y barriadas; historia marcada por trágicos acontecimientos y, por último, una peculiar orografía del terreno con numerosos accidentes geológicos. Tampoco debemos pasar por alto la influencia que en el habla ejerce el hecho de que muchos de estos núcleos poblacionales de sus alrededores, y el propio Benalup-Casas Viejas hasta no hace muchos años, formen parte del término de Medina Sidonia o del de Vejer de la Frontera y la evidente incidencia de los factores y relaciones sociales en los usos lingüísticos. Todos estos factores han dotado a esta parte de la Comarca de la Janda de un vocabulario único y exclusivo de los hablantes de este punto en el interior de la provincia de Cádiz.