Juan Antonio Alejandre es catedrático de Historia del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Sus estudios sobre épocas y temas muy diferentes se han visto reflejados en una decena de libros, varios manuales y numerosos artículos. Pero al tiempo que se ocupaba de estas materias con un método puramente científico, su afición narrativa la plasmó en dos pequeños volúmenes, hace tiempo reeditados y agotados —Osadías, vilezas y otros trajines (Alianza Editorial, 1995, y Altaya, 1997) y Milagreros, libertinos e insensatos (Universidad de Sevilla, 1997)—, más tarde refundidos en Érase una vez… Historias de la Inquisición (Dykinson, 2008). En estas publicaciones, el autor, a partir de unos hechos rigurosamente históricos y documentados, elaboró un conjunto de relatos en los que, prescindiendo de la vertiente jurídica, procesal, de cada caso —ya desarrollada en otro libro anterior, El veneno de Dios (siglo XXI Editores, 1994)—, trató de destacar solo el lado íntimo, sensible y humano que había en algunos personajes juzgados por la Inquisición. En ese momento nació su idea de cultivar, paralelamente a la investigación histórico-jurídica, el relato, dando rienda suelta a su imaginación, tal vez como contrapunto al rigor científico al que hasta entonces se había sentido atado. Y así fue elaborando pequeñas historias, cuentos, relatos de distinto género y formato, sin ánimo de editarlos, hasta que decidió hacer pública su faceta de escritor en el ámbito de la ficción, de la mano de Círculo Rojo, con su libro Relatos de un tiempo ido (2018), obra a la que da continuidad la que el lector tiene ahora en sus manos.