Yo diría que mi vida ha sido demasiada dura…
Nací el 7 de septiembre del 1992. Mi padre siempre me acosó y me pegó; me crie a golpes, siempre fui un niño muy nervioso, la convivencia paternal siempre fue muy dura.
En 2010 fui a visitar a un hombre que echaba las cartas del tarot. A los tan solo diecisiete años de edad, este hombre me dijo que, si no me olvidaba de mi familia, me volvería loco…
Le hice caso, y la vida me dio un giro para mejor demasiado grande… Les dejé de hablar viviendo en la misma casa. Mi dieta era muy estricta y entrenaba en mi cuarto con ejercicios boxísticos… Pasé dos años sin hablarles, viviendo bajo el mismo techo.
En 2012 decidieron llamar a la policía y me ingresaron en la planta de psiquiatría aguda. Son cosas que no quiero recordar. Pasé dos años más, hasta 2014, en octubre volví a hablarles… Diría que fue un camino con demasiadas espinas. En la contemporaneidad, nos llevamos mejor…