Alfonso Ortega Tomás nace un día de domingo, el 21 de junio de 1959, en Jumilla, provincia de Murcia (España), en el seno de una familia trabajadora. En junio de 1973, termina el bachillerato y comienza su constante vida laboral en el sector de la construcción. Le gustan los trabajos creativos, la naturaleza, los espacios abiertos y las artes. Parte de su tiempo libre lo dedica a una de sus más grandes aficiones y que cultiva de por vida: la lectura. Lee la Biblia, a Homero, Cervantes, Dostolleski, Víctor Hugo, Lope de Vega y Blasco Ibáñez entre otros, y más adelante lee a Platón, Bécquer, Machado, Lorca, Miguel Hernández y Amalia Domingo. A los diecisiete años, debido a la escasez de trabajo en su localidad, se desplaza a trabajar a diversas poblaciones como Alcoy, Mazarrón y Almansa, lo que a lo largo de su vida laboral le nutre de múltiples experiencias con las que va descubriendo un abanico de personas, ideas y formas de vida diferentes, lo que abre su mente y le induce a pensar con una amplitud de miras.
A los veintiún años, contrae matrimonio, del que nacen dos hijos. A los veintitrés, es padre por primera vez, y a los veinticinco, tras vivir una experiencia donde la vida le muestra con claridad y de frente lo frágiles que somos y que solo estamos de paso por este mundo, comienza en él una revolución interior que lo lleva a reflexionar profundamente sobre cuáles son sus verdaderos objetivos y prioridades en la vida y se hace más consciente del valor que tienen la salud, la vida y su conjunto, el tiempo limitado que disponemos para estar en este escenario y lo importante de en qué y cómo lo empleamos. A los veintiocho es padre por segunda vez, y aunque las creaciones poéticas y las ideas creativas fluyen constantemente y desde mucho tiempo atrás en su mente, es a partir de esta edad cuando se decide a escribirlas en artículos y poemas, que algunos de ellos ven la luz en programas de radio, periódicos locales, revistas y talleres. Sobre los treinta y en adelante, amplía su abanico de lectura y lee al doctor Capo y a Circuns Esplet entre otros, y siente interés por algunos de los movimientos espiritualistas europeos y orientales: lee a Kardec, Krisnamurti, Ramatis, Mikael Aivanhov, Rumi, El doctor Brian Weiss, Francisco Cándido Javier, la doctora Elisabeth Kubler Roos, Mikhail Naimy, Khalil Gibran, Lisa Borbeau, Joseph Murphy, algunas obras sobre el arte clásico, el modernismo y la genial obra de Gaudí, también se entrega a crear y a escribir más hondamente, actividad que sigue cultivando hasta el día de hoy.