Carlos Alemany nació un 17 de mayo de mil novecientos setenta y no sé cuantos, en la isla de Mallorca, una de las islas más bonitas del Mediterráneo. Orgulloso de su tierra y no tanto de su familia, empezó a tener ganas de plasmar sus ideas sobre un libro de misterio descubriendo que le gustaba escribir casi más que leer. Su profesión está ligada a la sanidad, por lo que difiere mucho del contenido de la historia, pero sí puede decir con gratitud que la gente que lo rodea, especialmente su pareja y algunas personas de las que se ha rodeado este último año, han ayudado a terminar de animarlo en acabar este primer viaje. Toda ficción es poca con la realidad, pero siempre que alguien se pueda sentir en algún momento algo identificado o tenga curiosidad por si habrá un segundo libro, habrá valido la pena mostrar este trabajo. Casi dos años después de empezar este reto, humildemente presenta su primer libro, habiendo dejado atrás otros pequeños trabajos y lanzándose al vacío con Las confesiones de Ana.