Chema Alonso (Madrid, 1954). Polifacético, soñador como los haya o «culo inquieto», como dice él, y a consecuencia de esto, aplicándolo a su vida laboral, le ha llevado a que sus actividades hayan sido muy diversas y diferentes entre ellas. Bien es verdad que unas veces ha podido elegir sus trabajos, otras los ha ido cambiando si se ha sentido motivado por el impulso de una idea o por una casualidad, y alguna que otra fue por necesidad.
Ha pasado por hacer autopsias, vender plantas en la calle, artesano de madera, ser propietario de un bar-restaurante, empresario de una agencia de modelos, trabajar en una embajada, ser chofer personal de un presidente de empresa, gerente de una lavandería-floristería…
Aprovechando su situación de desempleado y como no podía ser de otra manera en él por su carácter, acompañado por su inquietud y creatividad constantes en su vida, se le ocurrió escribir una novela. Y usando su ingenio, con una narrativa sen-cilla e intentando que sea entretenida, este es su resultado.