Chema Lugares, (José Mª Bastida, Elgoibar 1963), ha vivido largas estancias en San Sebastián, Pamplona, Londres y Valencia. Ha trabajado como pintor, camarero, mozo de hotel, técnico de limpieza de ascensores en unos grandes almacenes, modelo de estudio, comercial de cosméticos, comercial en empresa de Imagen Corporativa y funcionario, además de colaborar esporádicamente en algún que otro medio de comunicación.
A estas alturas de su existencia ha alcanzado varias conclusiones esenciales: que la sabiduría persigue al ser humano, pero este corre más; que una Licenciatura de Periodismo no certifica más que tu propia ignorancia; que puedes pasarte la vida viajando sin llegar a ninguna parte; y que, visto lo que nos aguarda, envejecer es un premio.
Su anterior libro “Son…sin Ser” (Ed. QVE 2012) concluía con un “…y callé para siempre” que parecía definitivo, pero la vanidad juega también sus cartas y resulta que lo de Chema era un farol.