Esther Fernández Moncayo.
Madrid, 1965.
Aficionada a tomar notas de todo lo que la ha impresionado, emocionado o llamado la atención a lo largo de su vida.
Convertir todas esas anotaciones en un libro, su primer libro, para dar voz a mujeres anónimas, con las que otras mujeres se sentirán identificadas, reconocerán a sus abuelas, tías, madres, amigas, hijas. Hemos avanzado mucho, pero queda un largo camino que recorrer y no podemos dar ni un
paso atrás.
Está convencida de que a su madre le dijeron el día que nació «ha tenido usted una feminista», y ahí está poniendo su granito de arena para que más pronto que tarde exista una igualdad real entre mujeres y hombres. Trabajar para que el sufrimiento no sea siempre para las mujeres y los privilegios para los hombres.