Esther Lorente Corvi, nací en Murcia en octubre de 1989. Desde pequeña caminé entre el arte, decidiéndome por la pintura ya de niña, pero las letras me acompañaron en mi subconsciente durante mi crecimiento; dibujaba mientras inventaba historias, leía libros como el de “Los cinco”, pero nunca supe de qué trataban porque me gustaba inventar su contenido. Un buen verano, a mis nueve años, decidí plasmar en un papel mis pensamientos, y empezó a nacer un ímpetu por la escritura, aunque odiaba leer. Entraron en mi vida algunos libros de la serie Pesadillas, mis favoritos: “Cómo aprendí a volar” o “El muñeco viviente”, pero no me aficioné realmente a la lectura hasta que cayó en mis manos “Memorias de Idhún”. A raíz de esta trilogía tan maravillosa de Laura Gallego, comencé una frenética carrera contra mi compañera sentimental por la lectura. Ahora por mucho que quiera no puedo dejar este vicio tan espléndido, y mis estanterías han pasado de estar vacías y llenas de polvo, a estar plagadas de libros. No me quejo, me encanta esta nueva faceta en mi vida. Un día, no quedaban libros en mis estanterías que leer, así que agarré papel y lápiz, apagué la luz y, frente a la ventana una noche mágica de lluvia, nació mi pequeño Srwook.