Horacio Gutiérrez Vecino. Nacido un 17 de diciembre de 1948 en la sevillana Villa de Gerena, pasa su infancia y adolescencia en un escenario plácido y feliz en el seno de una familia de labradores, donde su padre ejerce de pequeño pelantrín, honrado, trabajador y orgulloso de los suyos, y su madre de paciente y habilidosa jardinera, además de matriarca.
Su formación académica, que considera elemental pero sólida, la recibe en el Colegio Miguel de Cervantes del mismo pueblo, que por aquellos años lo rigen un grupo de viejos, pero eruditos maestros. Al dejar la escuela su único deseo es la de ser carpintero, pero el destino lo escoge para entrar a trabajar como meritorio en el Ayuntamiento de la Villa. A la edad de quince años, en unas idílicas vacaciones conoce al amor de su vida y deposita en él todas sus ilusiones hasta el día de hoy. Motivo por el que pasados unos años, después de cumplir la obligatoria prestación militar, se traslada a vivir a Sabadell donde sigue residiendo y hace de ella su ciudad. Tiene dos hijos, Paco y Charo, fruto de su deseado matrimonio En estos últimos 40 años no ha pasado ni uno solo, en que no volviera a su casa, a la de sus añorados padres, en el pueblo que le vio nacer. Hoy, con 63 años cumplidos, después de trabajar en una empresa textil durante 39 años, está jubilado desde hace tres, que es cuando empieza a escribir. Va por su cuarta novela, pero últimamente se deja robar el tiempo por un precioso nieto que les deja ejercer de abuelos.