En un lugar rodeado de árboles, donde sopla la suave brisa y cantan los pájaros al salir el sol, nació Joanna Aliaga, en el no tan frío invierno de 2004. No fue otro día que el nueve de enero cuando su madre dio a luz en el hospital de Huércal-Overa, Almería.
Desde pequeña, Joanna siempre ha tenido afán por explorar otros mundos, esa necesidad de llegar más allá de lo que capta el ojo humano, es por eso mismo por lo
que siempre se ha considerado una persona creativa y, sobre todo, aventurera.
Ella sabía que la mejor manera para explorar ese mundo lleno de aventuras era crear el suyo propio. Pronto tuvo muchas historias que contar y, a la edad de los nueve años, comenzó a escribir su primera novela, que más tarde llamó En un mundo mágico.
No conforme con su trabajo, a los trece comienza otra nueva, El origen de Abigail. La Profecía, que pasa a ser su primera novela publicada a los dieciséis. Sin embargo, a pesar de amar el mundo de la literatura y desarrollar otros escenarios fantásticos, siempre se ha considerado una persona observadora y ha desarrollado un amor a la ciencia, a la que pretende dedicarse algún día. ¿Quién dijo que no se podía combinar el mundo de la ciencia con el de las letras?