Nacido en Sevilla un 31 de julio de 1929, su vida ha trascurrido en su mayor parte en Madrid, donde se instaló con su familia siendo muy niño. En esta ciudad sufrió los azotes de la guerra, los bombardeos, el hambre y la violencia, pero también ha disfrutado en ella de los amigos y el amor. Sin llegar a completar estudios superiores, la curiosidad y ganas de aprender lo han llevado a la escritura, tanto de relatos como de poesía, además de a la pintura; a la que dedicó durante muchos años parte de su tiempo libre. Sin dejar, por otro lado, su afición a las matemáticas y la química, con las que tuvo un efímero encuentro, pero de las que siempre ha hablado con cariño.
Y los viajes…, sobre todo los viajes. Y la lectura…, sobre todo la lectura. Sus grandes pasiones que no ha dejado en ningún momento. Devorador incansable de libros durante toda su vida, también quiso conocer los lugares que aparecían en ellos, los monumentos, el arte, las calles de las ciudades que recorrían los protagonistas de las novelas.