Soy MAESTRA de Educación Infantil y tengo la gran suerte de compartir la aventura de crecer junto a mis alumnos y alumnas ya que en cada curso escolar vamos caminando de la mano y enriqueciéndonos mutuamente.
La necesidad de aprender me ha llevado a estudiar psicopedagogía, hacer infinidad de cursos y tener “una oreja verde”, como señalaba Gianni Rodari, para poder enriquecerme de los compañeros docentes que voy encontrando así como escuchar a los peques y su mundo.
También la danza clásica forma parte de mi vida y gracias a ella el sentimiento de que “todo habla”; lo que decimos y lo que no, lo que expresamos mediante nuestro cuerpo, lo que sentimos, lo que elegimos… Es por ello por lo que considero que en el aula los valores deben respirarse y vivirse, deben hablarnos a diario.
Y es de ahí, de esa necesidad de “conocer pera respetar”, de la cual ha nacido este proyecto pues tras mi trayectoria en diferentes escuelas he podido conocer a muchos niños y niñas y a muchas familias deseosas de formar parte de esa magia que se crea en el aula. Pero en ocasiones existen barreras (distinta cultura, lengua, tradiciones…) que parecen ser obstáculos y que sólo el conocimiento mutuo nos hace superar.