Miguel Gómez García nació un 28 de octubre de 1982 en el madrileño barrio de Hortaleza (al igual que Luis Aragonés), año del famoso «Mundial de Naranjito», y desde muy pequeño su pasión por el fútbol fue creciendo, pero no imaginaba que algún día sería entrenador de fútbol. Con apenas seis años, fue testigo del 5-0 que el A. C. Milan le endosó al Real Madrid de la Quinta del Buitre, y a partir de ese instante algo fue creciendo en su interior.
En el año 2001 comenzó a jugar en la Asociación Alacrán 1997, equipo en el que también daría sus primeros pasos como entrenador entre los años 2006 y 2009, aunque debido a su trabajo como militar en el Ejército del Aire tuvo que dejar el fútbol por no poder compatibilizar los horarios. Ya en el año 2016, y gracias a un compañero de trabajo que le pidió ayuda para hacer una suplencia en su equipo de fútbol, Miguel retomó el contacto con el fútbol de manera más estrecha y comenzó a pensar en formarse como entrenador para dedicarse de forma profesional a ello, y un año más tarde se matriculó en el centro de estudios INSTEDE, donde obtuvo el Nivel 1 de Técnico Deportivo. Y fue ese mismo año cuando ingresó en la Academia del Club Atlético de Madrid como segundo entrenador en la categoría de prebenjamines.