Óscar Millán Vivancos nació en A Coruña justo a principio de los 70. De padre que había sido actor de teatro, aficionado a recitar poemas, el ambiente ya le llevó desde muy jovencito a escribir versos rimados.
Sus primeras novelas, “Mi existencia en la cuadrícula” (Círculo Rojo, 2020) y “Lágrimas de Peter Pan”, las escribió en plena adolescencia, al mismo tiempo que surgían los versos góticos que construirían su poemario “Telarañas gigantes”. Ha publicado algunos de estos libros en pleno siglo XXI, ya tres décadas después de haberlos escrito, pero antes ya habían salido a la calle algunos de creación mucho más reciente, como su novela “La caricia de la medusa” o su libro de microrrelatos “Sucesos dispersos”.
Se gana la vida como conserje de noche en un hotel de playa, abierto casi todo el año, en Mallorca, isla en la que ha residido casi toda su vida, al mismo tiempo que se va preparando un futuro como profesor de inglés.
Aparece su nuevo poemario gótico (humorístico e infantil, en este caso), “Zombis, momias y otros malos rollos”, editado por Círculo Rojo, con muy buena acogida, justo antes de las navidades de 2020.