Priscila Oms (Sabadell, 1983)
Soy una persona tímida, una de esas Géminis extraviadas y defectuosas a las que el don de la palabra hablada no le ha sido concedido. Estudié interiorismo y en un momento de explosión física y psíquica lo dejé de lado y me centré en la danza. La mayoría de las veces bailo lo que tengo dentro, otras tantas las escribo como un grito, pero de una forma muda, muda y tímida. Llevo los sentimientos al extremo y me ahogo en una gota de lluvia.
Prefiero el vino blanco al tinto, el chocolate negro al con leche, caminar en solitario y dormir en compañía. Conducir sin rumbo, nadar desnuda, caminar hasta perderme y también hasta encontrarme. Me apasiona el queso francés y las francesas con queso, las tostadas de un domingo, los planes improvisados, las mujeres inteligentemente sexis y la frase «¿Tomamos una birra?», aunque prefiera la clara.