Rocío Lara es sevillana de nacimiento, pero sus raíces atraviesan las piedras de un pueblo medieval de ensueño en Segovia, tanto como las bulliciosas calles de un Madrid infinito.
Su formación en Publicidad y RRPP la encaminaron a la comunicación y el marketing, donde ha dado salida a su creatividad a través de diversos proyectos y publicaciones, aunque quizás su verdadera profesión es imaginar.
Ha escrito mucho porque empezar un diario a los 17 conlleva cientos de historias que contar.
Estrenó su blog casero en 2013, que han leído estos años sus “cuatro gatos incondicionales”. Le faltaba tiempo para adecentarlo y sobrado pudor para considerarlo suficientemente bueno, pero ahora ha dado el paso:
La escritura no ha dejado de estar nunca en su vida y, cuando termina de escribir un texto, se siente bien.