Rosa Chenovart (Barcelona, 1971) es el pseudónimo de una mujer que, como tantas, se educó con creencias erróneas sobre muchas cosas —pareja, sexualidad, familia, realización profesional—, y descubrió poco a poco que antes que madre, emprendedora, esposa o amiga, o incluso mujer, es persona. Por el simple hecho de serlo ya le corresponden los mismos derechos, y obligaciones, que a cualquier otro.
También ha constatado el poder de las pequeñas acciones para llevar a cabo grandes cambios, que los pensamientos, (¡quién se lo hubiera dicho hace veinte años!), condicionan los actos y los sentimientos. Se dio cuenta de que al desdramatizar lo cotidiano se puede vivir con más naturalidad, de que la felicidad es subjetiva, como casi todo, y de que al final, si la vida son cuatro días, ¿qué sentido tiene desear lo que no se tiene y no desear lo que se tiene?
Lectora voraz desde pequeña y escritora amateur desde la adolescencia, publica ahora su primera novela, Más cerca de lo que parece, con personajes normales, vulnerables e imperfectos cuyo objetivo es el mismo, el más común de todos, el más difícil de conseguir. ¿O no?