Rosa Rubio renació en Barcelona el 14 de noviembre de 2012.
Desde entonces, es adicta a la vida y a disfrutar de su familia, sus amigos y de esos pequeños momentos que le siguen sacando una sonrisa, que la hacen vibrar y consiguen que su mundo sea un lugar bonito.
Se licenció en aceptación, resistencia y perseverancia e hizo un máster que la convirtió en una experta en jugar con las cartas de la baraja de la vida que no siempre le fueron favorables.
Después de su experiencia, se ha propuesto el reto de normalizar, dar visibilidad y desestigmatizar su enfermedad e intentar apoyar, acompañar y ofrecer esperanza e ilusión a quien pueda sentirse tan perdida como lo estuvo ella.
Desea vivir al ritmo y con la intensidad que voluntariamente ha decidido, mantener su equilibrio, seguir aprendiendo y sorprendiéndose y poder dedicar a las personas a las que quiere su tiempo y su amor.