Mi nombre es Susana Olmedo, tejedora de mundos sutiles, desde niña aprendí a escuchar los susurros del viento y a viajar a través de los aromas. Los pliegues de la mente humana fueron mi motivación y fascinación; mis textos de estudio, el maravilloso mundo de las emociones. Observaba, escuchaba y tejía miles de combinaciones y soluciones, la filosofía consolaba mi alma inquieta y deseosa de respuestas. Mis estudios fueron siempre
eclécticos, mi búsqueda por mirar donde otros no miran me ha permitido viajar sin rumbo fijo hacia el conocimiento, y ahí descubrí verdaderos tesoros en las diferentes culturas y medicinas. Cada uno de los libros que devoré me dio una nueva vida para vivir y compartir. El conocimiento está ahí para todos y ahí seguirá, de ti depende lo que haces con él, almacenarlo o convertirlo en sabiduría. Esa sí es de tu propiedad…