Sólo hay que observar un poco la historia de la humanidad para darse cuenta de que la vida fue generosa con él a la hora de escoger el lugar y el momento: Unai nace en Bilbao en el año 1972.
Dispuesto a agradecerlo, no concibe mejor manera de hacerlo que actuar con plena consciencia para sacarle a la vida el mayor jugo posible.
Debe compaginar ocupaciones: su empresa de jardinería y la montaña. La primera le encanta y le permite “sobrevivir”; pero es la segunda la que le apasiona y le permite “vivir”. Cuando su oficina se transforma en “vertical” y se sitúa entre El Cielo y La Tierra, entonces consigue desprenderse de lo aprendido y lo aprehendido, para quedarse sólo en su auténtica y verdadera expresión.
Con este libro, Unai nos invita a conocerle; más allá de roles, máscaras y disfraces.
Alguien que le conoce le definió como: “Una máquina de fabricar sueños cuyo objetivo no es tanto conseguirlos como perseguirlos”. En esta ocasión, su sueño le lleva hasta lo más alto: “la cumbre del Everest”.