Sus poesías, en gran parte, reflejan su vida y su estado de ánimo. Como ejemplos:
Bailarina de mi amor, de su época de estudios en Jaén.
Un día tú me dijiste, La paloma, Lo mejor y lo peor, El manantial de la vida, Los senderos, Una estrella, La noche, No te vayas, etc., hasta Siempre te recordaré, de su época de casada. De este periodo destaca Señora, que refleja su talante de mujer que no se rinde ante las adversidades de la vida.
De sus vivencias después de la muerte de su marido: Amigo que te fuiste, Quererte fue un sueño, Quiero perder la cabeza, Hoy comienzo nueva vida, Baila que baila, etc.
Destacan por su añoranza del pueblo Hoy tuve un sueño, Siempre fui una niña, que refleja su romanticismo, e Hice lo que mi alma quiso, como ejemplo de su autonomía.