Atocha es el nombre con el que en Madrid se conoce la plaza del Emperador Carlos V, una inmensa glorieta en la que se sitúan dos magníficos edificios: la estación de tren de Atocha y el Ministerio de Agricultura, ambos de finales del siglo XIX. Probablemente, el de Atocha, es hoy el inmueble más vistoso y elegante de todos los edificios ministeriales. Con su impresionante pórtico, de ocho columnas, rematado con un grandioso grupo escultórico que le aporta un carácter imperial, transmite un ambiente de importancia a la plaza. Es, precisamente, en ese edificio donde tiene lugar una buena parte de este entretenido thriller.
En la novela destaca la descripción, con un extraordinario grado de precisión, de los distintos espacios del ministerio de Agricultura en los que se desarrolla su trama, pues no en balde el autor trabajó en ese edificio cerca de catorce años, si bien en fechas posteriores a las que sucede el relato.
Los hechos que se narran tienen lugar a principios de los años sesenta del siglo pasado, para ello el autor ha recreado con notable precisión y ha cuidado hasta el más mínimo detalle la sociedad y el Madrid de aquellos años, así como los personajes que lo pueblan.
SUCEDIÓ EN ATOCHA es una interesante obra de ficción y de suspense que hará las delicias de los amantes del género y, especialmente, de aquellos que por cualquier circunstancia conocen el Ministerio de Agricultura y han trabajado entre sus paredes.