A través del texto atomizado, se presenta en un libro compuesto por pequeños fragmentos textuales que pueden llegar a constituir una crónica, pues abordan los hechos que suceden en un mismo lugar, teniendo los participantes activos y pasivos una misma procedencia.
Lo más difícil para llegar a publicar es superar la parálisis que te impide hacerlo; llegar a tomar la decisión con todas las consecuencias. Y para este tipo de publicaciones muy reducidas, la autoedición ha venido a ser la respuesta a medida.
Como me decía hace ya algunos años un gran amigo y mejor escritor, cuando le comentaba las bondades de los textos que iba publicando con cierta periodicidad: «Lo mejor está por llegar, Carmelo…». Realmente, desconozco si esto será cierto, pero es una buena forma de encarar esta actividad. «Permitirnos esta falacia de que siempre lo mejor está por llegar, porque estos futuribles nos pueden llenar de confianza y además salen gratis». Pero en el ahora el producto es este. Porque él eligió ser escritor, y serlo hasta el final, con todas las consecuencias…
«Ars longa vita brevis».
Hipócrates (Cos, 460 a. C. – Larisa, 370 a. C.)