Nacida en La Fuente de San Luis, en la Valencia de una posguerra avanzada y mísera, con apenas tres años y siendo la cuarta de un total de siete hermanos, la familia tuvo que abandonar su querida Ruzafa para ocupar una casa concedida a las familias pobres por el gobierno que en aquellos momentos ostentaba el poder, desplazándose más al interior pero sin abandonar su ciudad. Comenzó a trabajar siendo adolescente
en unos laboratorios farmacéuticos hasta que contrajo matrimonio, del cual nacieron sus tres hijas. Su lucha interior entre la necesidad de
aportar dinero a la manutención familiar y sus anhelos hacia la literatura la llevaron hasta un callejón sin salida teniendo que elegir la primera de las opciones durante su juventud. Mas tarde y después de largos años dedicada a su vida familiar decidió emprender aquel sueño largos años postergado. La casa sin ventanas es una novela a la que la autora no pudo sustraerse de escribir después de muchos años de estudios sobre la Orden Templaria, tema que siempre le había apasionado y en la misma medida, intrigado.