Nacido por esas casualidades de la vida a orillas de la mar, pero hijo de las llanuras mesetarias de la Castilla más profunda, lleva su medio siglo a las fuentes del sentimiento, en un viaje en busca de las cavernas de la mente humana, casi como¡ una obsesión, un destino que se antoja a cada paso más lejano. El presente es su octavo libro y, aunque deja de lado el mundo del misterio, de lo que apenas podemos asimilar, no renuncia, por imposible, a la fascinación del sentimiento, de los desheredados, de los que en verdad son sabios. Esta es, pues, otra incursión en la marginalidad, aunque tras leer estas páginas, como ya nos ocurriera con sus trabajos anteriores, uno ya no sepa en qué esquina de la sociedad se halla lo correcto. Tratar de plasmar la biografía de Torrellas es tan complicado como ponerle puertas al campo, sencillamente no se puede. Multitud de conferencias, reportajes para prensa y radio, una docena de premios literarios pero, sobre todo, una serie de obras con un sello personal, exclusivo e intransferible, para lo bueno y para lo malo. Simplemente distinto.